Frida Kahlo

Madrugón de Domingo y dos horas de cola en la calle con -4 graditos para asistir a la exposición de Frida Kahlo. No he podido dejar pasar esta oportunidad para ver las obras de la artista mexicana de la que hace dos días os hablaba. Se trata de la mayor exposición de Frida presentada en Europa (ha costado tres años reunir el material).
A sus lienzos y dibujos han añadido fotografías prestadas por su sobrina, por lo que podemos ver imágenes inéditas de Frida en su entorno familiar, con su familia en Coyoacán, con Diego Rivera (su gran amor) y hasta convalenciente en la cama pintando algún lienzo. También un par de sus vestidos mexicanos, un collar que podemos ver en algún autorretrato, y un corsé de escayola que ella había pintado mientras lo llevaba puesto. Salimos con una imagen de Frida muy completa, comenzando por sus primeros lienzos y terminando por sus dibujos y fotografías. A través de sus pinturas vamos conociendo los acontecimientos que están marcando su vida en ese momento. Lo que más me han gustado han sido sus dibujos, algunos muy figurativos, y la cantidad de símbolos que esconden sus obras que le dan cierto aire de misterio. En una pantalla proyectaban fragmentos de su diario, muy pintoresco con muchos dibujos y fragmentos poéticos, que nos dan una idea de sus pensamientos y la admirable fuerza interior de la artista. A la salida ni me acordaba del frío ni de las dos largas horas de espera. Es lo que tiene acudir el último día de la exposición, pero desde luego, ha merecido la pena.
Os dejo alguna página del diario de Frida, que comienzó a escribir 10 años antes de fallecer.






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